Tenemos que mentalizarnos de que no hay nadie más que nosotros mismos velando por nuestro futuro
En un escenario de avalancha de noticias que hablan de acciones, de bolsa, de miles de millones que jamás imaginaremos juntos. De fondos de inversión, de participaciones, de rentabilidad, de despachos que deciden para interés de unos pocos. En un escenario en el que no se habla del usuario, del interés general, de la ciudadanía, ni mucho menos, por supuesto, de los trabajadores de autopistas, la compañía se ha convertido en una caricatura de lo que fue. Una compañía sin proyecto común con sus trabajadores ni con su entorno.
Una multinacional a quien no le importa a que se va a dedicar, ni cómo se va a llamar, ni quien va a mandar, ni en qué país va a trabajar. El único proyecto es ganar más y más. Una pieza más en manos de los mercados, que obviamente lo último que va a hacer es pensar en el futuro de sus trabajadores incluidos mandos, jefes y directores. Pura mercancía.
Como ejemplo la 13ª reunión de la negociación del convenio colectivo de la UNaAE que tuvo lugar ayer:
Ni OPA. Ya informamos previamente a la reunión, que se hizo entrega por escrito de carta, solicitando la información legalmente establecida para los representantes de los trabajadores en procesos de Ofertas Públicas de Adquisición, así como la afectación de este proceso en la negociación colectiva, y las motivaciones que han suscitado el interés por parte de la empresa de poder ser vendida. Lo esperado. Lectura del comunicado público emitido por el grupo y pelotas fuera. Como en los finales de concesión, la empresa vuelve a condicionar la negociación dejando a la representación social sin información relevante referente a la afectación de estos procesos sobre las garantías laborales de los trabajadores/as. Ni información, ni compromisos que garanticen un futuro a sus trabajadores.
Ni propuestas. Tras un receso, la empresa, como aquel que desenvaina guisantes sabiendo que no tiene huevos para poder hacer la tortilla, ha ido desgranando una a una, todas las propuestas que el conjunto de la representación social ha presentado, en un intento de evidenciarlas y valorarlas en su conjunto por enésima vez de “inasumibles e irracionales”. Lo único que se ha evidenciado es, primero, el gran trabajo en materia de propuestas realizado por la representación social, y segundo, que la empresa frente a todas estas propuestas no ha aportado nada, ni nada hace pensar que tenga intención de hacerlo.
Ante el evidente bloqueo de la negociación por la falta de propuestas de la empresa, y de voluntad para profundizar sobre las presentadas por la representación social más allá de valoraciones superficiales, CCOO hemos preguntado sobre su predisposición a someter la situación actual de la negociación a procesos de conciliación, mediación y arbitraje, de las administraciones de las que tanto esperan, a efectos de seguir aportando elementos que hagan avanzar la negociación. Respuesta negativa.
Ni acta. Finalizada la reunión se ha dado lectura al acta. Como era previsible, un masaje en toda regla a las intenciones de la empresa de camuflar su falta de voluntad de negociar. Desde CCOO hemos manifestado la necesidad de que se recogiera con exactitud lo ocurrido. En el intercambio de impresiones la empresa unilateralmente ha abandonado la reunión y ha postergado la firma del acta en la próxima convocatoria. Resultado: reunión sin acta, que siempre es mejor que una acta firmada y que esconda sus intenciones de no negociar.
Estamos solos pero somos muchos. Lo importante es que lo entendamos y nos mentalicemos, para cuando llegue el momento, defender públicamente nuestros intereses como trabajadores con la mayor fuerza y contundencia posible. Nadie lo hará por nosotros.
COMUNICADO EN PDF
May 19 2017
NI OPA, NI PROPUESTAS, NI ACTA, NI NADA. SÓLO NOSOTROS
Tenemos que mentalizarnos de que no hay nadie más que nosotros mismos velando por nuestro futuro
En un escenario de avalancha de noticias que hablan de acciones, de bolsa, de miles de millones que jamás imaginaremos juntos. De fondos de inversión, de participaciones, de rentabilidad, de despachos que deciden para interés de unos pocos. En un escenario en el que no se habla del usuario, del interés general, de la ciudadanía, ni mucho menos, por supuesto, de los trabajadores de autopistas, la compañía se ha convertido en una caricatura de lo que fue. Una compañía sin proyecto común con sus trabajadores ni con su entorno.
Una multinacional a quien no le importa a que se va a dedicar, ni cómo se va a llamar, ni quien va a mandar, ni en qué país va a trabajar. El único proyecto es ganar más y más. Una pieza más en manos de los mercados, que obviamente lo último que va a hacer es pensar en el futuro de sus trabajadores incluidos mandos, jefes y directores. Pura mercancía.
Como ejemplo la 13ª reunión de la negociación del convenio colectivo de la UNaAE que tuvo lugar ayer:
Ni OPA. Ya informamos previamente a la reunión, que se hizo entrega por escrito de carta, solicitando la información legalmente establecida para los representantes de los trabajadores en procesos de Ofertas Públicas de Adquisición, así como la afectación de este proceso en la negociación colectiva, y las motivaciones que han suscitado el interés por parte de la empresa de poder ser vendida. Lo esperado. Lectura del comunicado público emitido por el grupo y pelotas fuera. Como en los finales de concesión, la empresa vuelve a condicionar la negociación dejando a la representación social sin información relevante referente a la afectación de estos procesos sobre las garantías laborales de los trabajadores/as. Ni información, ni compromisos que garanticen un futuro a sus trabajadores.
Ni propuestas. Tras un receso, la empresa, como aquel que desenvaina guisantes sabiendo que no tiene huevos para poder hacer la tortilla, ha ido desgranando una a una, todas las propuestas que el conjunto de la representación social ha presentado, en un intento de evidenciarlas y valorarlas en su conjunto por enésima vez de “inasumibles e irracionales”. Lo único que se ha evidenciado es, primero, el gran trabajo en materia de propuestas realizado por la representación social, y segundo, que la empresa frente a todas estas propuestas no ha aportado nada, ni nada hace pensar que tenga intención de hacerlo.
Ante el evidente bloqueo de la negociación por la falta de propuestas de la empresa, y de voluntad para profundizar sobre las presentadas por la representación social más allá de valoraciones superficiales, CCOO hemos preguntado sobre su predisposición a someter la situación actual de la negociación a procesos de conciliación, mediación y arbitraje, de las administraciones de las que tanto esperan, a efectos de seguir aportando elementos que hagan avanzar la negociación. Respuesta negativa.
Ni acta. Finalizada la reunión se ha dado lectura al acta. Como era previsible, un masaje en toda regla a las intenciones de la empresa de camuflar su falta de voluntad de negociar. Desde CCOO hemos manifestado la necesidad de que se recogiera con exactitud lo ocurrido. En el intercambio de impresiones la empresa unilateralmente ha abandonado la reunión y ha postergado la firma del acta en la próxima convocatoria. Resultado: reunión sin acta, que siempre es mejor que una acta firmada y que esconda sus intenciones de no negociar.
Estamos solos pero somos muchos. Lo importante es que lo entendamos y nos mentalicemos, para cuando llegue el momento, defender públicamente nuestros intereses como trabajadores con la mayor fuerza y contundencia posible. Nadie lo hará por nosotros.
COMUNICADO EN PDF